Cuando uno decide ir a vivir al extranjero, son muchas las dudas que se pueden tener: temas de sanidad, temas de residencia, temas laborales, etc. Es por eso que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación tiene una web publicada para los españoles que viven en el extranjero y con algunos consejos básicos para poder estar un poco más informado o atendido en caso de necesidad.

Vivir en el extranjero

En primer lugar, inscribirse en el consulado. Esta opción, que no es obligatoria pero sí muy aconsejable, permite que se pueda renovar la documentación o bien acreditar que se es residente en el extranjero, cosa que permite acciones como por ejemplo poder votar para tu país el día en que haya elecciones. También es práctico a la hora de pedir asistencia consultar en caso de problema o necesidad. Hacer el paso es muy sencillo, solo se debe ir a la Oficina Consular de la demarcación en donde se reside y demostrar que se es ciudadano español y que se está viviendo en ese país extranjero. Para ello se debe rellenar un formulario y entregar una fotografía.

Importante: si se ha realizado esta acción y después se cambia de zona o de país, entonces será muy importante que se acuda al consulado para actualizar los datos que constan.

Si no se vive de forma permanente en el país también nos podemos registrar y hacer constar que somos “no residentes”. Esto es muy útil porque en caso de posible catástrofe natural o accidente, entonces el consulado podrá saber cuántos españoles había en la zona y el modo de contactar con sus familiares. El proceso es el mismo para los estudiantes que pasan allí una pequeña temporada.

A parte de ser de ayuda en situación de catástrofe o emergencia, también es práctico en caso de robo de pasaporte (o pérdida), ya que facilita los trámites para su renovación o substitución.

Legalización de documentos

En el extranjero, hay muchos documentos que no pueden usarse si antes no se legalizan. El acto de legalizar un documento es un hecho que permite comprobar que la información que se dice allí es cierta y veraz. Por ejemplo, si se quiere ejerecer profesionalmente en otro país, uno de los requisitos es convalidar el título académico que demuestre que se tienen los estudios necesarios para hacerlo. Esta convalidación requerirá la legalización de algunos documentos.

Algunos documentos no es necesario que se legalicen porque en el año 1961 se firmó el Convenio de la Haya, en donde muchos países acordaron firmar un convenio para facilitar la legalización de documentos de una forma más ágil y rápida. España es uno de los estados presentes en la firma del convenio, por lo cual esto beneficia a los extranjeros que vienen a nuestro país como los españoles que van a otros países en donde también haya dicho convenio.

Tarjeta sanitaria europea (TSE)

En caso de residir temporalmente en otro país europeo, es interesante sacarse la TSE, la tarjeta sanitaria europea. Con ella se tiene el derecho de recibir asistencia sanitaria tanto en el Espacio Económico Europeo como en Suiza. Esta tarjeta, pero, no será válida si la función de un viaje es precisamente realizar una operación médica o bien si la persona reside de forma permanente en ese país. Es muy útil por ejemplo para estudiantes o personas con contratos temporales para realizar unas prácticas o una experiencia laboral concreta.

Por último, aquí van algunos consejos genéricos que sirven para cualquier país:

• Aprender el idioma: a no ser que vayas a otro país de habla hispana, deberás aprender el idioma del país que te acoge. Al principio como mínimo deberías saber las cosas básicas, como indicaciones para llegar a los sitios o frases comunes en el día a día (presentaciones, compras, etc.) Una vez allí infórmate de los cursos que haya para extranjeros, ya que son habituales en la mayoría de países

• Si debes buscar trabajo mantén tu CV actualizado y asegúrate de saber cuáles son los medios para hacerlo (portales de búsqueda de empleo, oficinas, requisitos, etc.)

• Lugar para vivir: piensa en dónde vas a vivir y como: no es lo mismo un piso compartido, que un piso solo para ti, una residencia, etc. Contempla la posibilidad de estar los primeros días en casa de un amigo o bien un hotel mientras buscas algo más estable.