El abogado en un proceso de internacionalización

Hace unos diez o quince años, pocos eran los que advertían la crisis económica que estaba por llegar. Ahora, después de haber pasado los peores años y empezando a recuperarnos un poco, es hora de ir haciendo balance y ver algunos de los aspectos que más han cambiado.

Una de las cosas que más sorprenden es la cantidad de empresas que han ido al exterior a buscar fortuna. Esto ha venido básicamente por el hecho de que se han minimizado mucho los costes de gestión y de movilidad pero también por la facilidad de hacerlo posible. A día de hoy no es complicado abrir un negocio fuera, y son muchos los españoles que han encontrado grandes oportunidades fuera de nuestras fronteras. Pero claro, ¿realmente es tan fácil como lo pintan? Es evidente que si no se tienen muchos conocimientos sobre el tema podemos encontrarnos con más de un dolor de cabeza.

El papel de los abogados en todo este proceso

Si no tenemos claro cómo debemos efectuar los trámites, es posible que acabemos destinando más recursos de los necesarios. Esto no nos conviene como empresa, ya que lo que debemos hacer siempre en todo momento es buscar de qué manera podemos optimizar nuestros recursos. En este sentido, la mayor parte de las veces nos convendrá contratar los servicios de un abogado especializado en procesos de internacionalización.

¿Qué tener en cuenta en la elección del profesional?

  • En primer lugar, debe ser un abogado que sepa pensar globalmente pero actuar localmente, es decir, que nos ayude teniendo en cuenta nuestras particularidades pero pensando siempre en una idea global, abriendo todas las fronteras posibles. Si no conocen el entorno en el cual nos movemos no nos servirá de mucho.
  • Deberá ser nuestro interlocutor con el país destino, por tanto, no solo debe conocer bien el idioma de allí (que esto ya más o menos se da por supuesto) sino que además debe conocer al máximo las leyes y las normativas que se nos van a aplicar cuando empecemos a trabajar en la zona. Tener, además, contactos en el territorio ayudará a que todo sea más fácil para todos.
  • La comunicación debe ser constante: para que todo funcione a la perfección y no nos encontremos con imprevistos de última hora, la comunicación que se establezca tendrá que ser continua y estar informados de todos los pasos que se vayan haciendo.
  • También deberá ser “multi-servicio”, es decir: son muchas las cosas que se tienen que gestionar: trámites, permisos, asesoramiento legal y empresarial, etc. El bufete que contratemos tendría que tener variedad de profesionales para poder dar un servicio lo más integral posible a nuestras necesidades.

No es fácil encontrar abogados que cumplan todas estas características. La mayoría de ellos lo que hacen es externalizar parte del proceso a sus colegas de la zona, ya que no hay muchos que tengan oficinas en ambos países y que por tanto puedan ofrecer un servicio de primera mano completo al 100%.