Cuando se viaja, ya sea por negocio o por ocio, una de las cosas que se deben pensar es cómo hacer una buena maleta sin que te dejes nada y que pueda caber todo aquello que necesites. Para ello hay muchas páginas que ofrecen consejos, rescatamos algunos de ellos.
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Consejos para hacer una buena maleta
- El primer punto, el más básico, es pensar en el lugar en donde vamos a ir. No es lo mismo ir a Noruega que Brasil, ni será lo mismo ir en verano que ir en invierno. Por eso lo que tendremos que mirar es una buena herramienta meteorológica para saber exactamente el tiempo que va a hacer los días que estemos por allí. En caso de ser un viaje largo o una estancia temporal, lo mejor es proveerse de varios elementos.
- Piensa en todos los documentos necesarios que debes tener a mano. Si facturas una maleta, debes siempre tener en cuenta que lo que metas en ella no podrás recuperarlo hasta que bajes del avión (y a veces incluso a posteriori, si te la pierden). Los documentos que sean importantes como los que acreditan tu identidad, visados y permisos no los factures nunca: llévalos siempre a mano en el equipaje que puedes subir contigo en el avión. Nunca se sabe cuando los vas a necesitar, te los pueden pedir en cualquier momento y perderlos podría significar un gran problema.
- Es recomendable que, en el momento de empezar a preparar la maleta, te hagas una lista con todo aquello que crees que será necesario. Hazlo si te va bien por bloques temáticos, como por ejemplo: ropa (ropa de día, ropa de noche, ropa interior), utensilios de higiene personal, elementos electrónicos y sus cargadores, etc.
- Una vez lo tengas todo listado y te prepares para meterlo dentro, te ayudará mucho que primero lo tengas expuesto encima de la cama por ejemplo, para hacerse una idea de lo que te ocupa en total. Lo puedes separar ya por grupos, así tienes más claro dónde vas a poner cada cosa y sepas ya si te va a sobrar algún espacio.
- Hay cosas que puedes comprar en el lugar destino y que no hace falta que cargues. Por ejemplo, un champú o una pasta de dientes. Sabemos que ocupan poco espacio pero si te quieres ahorrar el hecho de medir los mililitros y envases que ocupan, te recomendamos que los dejes en casa y los busques al llegar allí. Piensa que la restricción de líquidos es una cosa que trae más de cabeza en los aeropuertos.
- Si tienes un abrigo o un jersey grueso, no lo pongas dentro de la maleta: aunque te provoque calor, lo mejor es llevarlo encima para liberar espacio.
- Si tienes que llevar algún tipo de calzado dentro de la maleta, mételo mejor en una bolsa. En las propias zapaterías tienen. Esto ayuda a que no se mezcle con la ropa y que, en caso de estar un poco sucias (al ir o al volver) no te echen a perder el resto de cosas que tienes dentro.
- Otro consejo sobre el equipaje de mano: lleva siempre una muda de ropa interior en ella. Si lo facturas todo y te pierden la maleta, te arrepentirás de no haberlo hecho (y la verdad es que ocupa muy poco espacio).
Una vez cierres la maleta, asegúrate de que:
- Están en ella tus datos de contacto. Identificar las maletas ayuda en caso de pérdidas y hace que puedan volver más rápido a su dueño o dueña. Lo mejor es que metas una tarjeta con tu dirección y teléfono en un plástico, porque así no hay peligro de que se rompa o se pierda.
- Ponle un elemento identificador, sobre todo si tu maleta es muy “normal”. Por ejemplo lo ideal será atarle un pequeño pañuelo en el asa o enganchar algunas pegatinas en la parte delantera. Esto es más que nada para identificarla rápidamente cuando salen de la bodega del avión. Ahorrarás algunos minutos.
No hay maletas perfectas y cada uno sabe lo que es más importante de llevar, pero esperemos que estos consejos os hayan servido un poco.