Real Decreto Ley que busca minimizar un Brexit duro

Sin duda alguna, después de muchos meses de debate y negociación, parece obvio que el Brexit no va a afectar única y exclusivamente al Reino Unido, y por eso hay muchos países de la Unión Europea que han puesto interés en empezar trabajos para minimizar el impacto de una posible salida de los británicos.

En ese sentido, cuando se acerca la llegada de un posible tsunami a todos los niveles, el Consejo de Ministros ha decidido aprobar una serie de medidas que podrían contrarrestar el revés que supondrá el abandono de la UE por parte del Reino Unido sin llegar a un acuerdo, algo que aún se baraja debido a las tesis que continúa manteniendo Theresa May.

Medidas para reducir el impacto de un posible Brexit

Las medidas se ven contempladas en el Real Decreto ley 5/2019 del 1 de marzo publicado por el Consejo de Ministros que aún debe ratificarse por la Diputación Permanente. Estas medidas de contingencia, cabe destacar que son de carácter temporal y que además podrían ser revocadas si las autoridades británicas competentes no efectúan reciprocidad en alguno de los campos afectados, a personas jurídicas o físicas de nacionalidad española.

El Real Decreto se estructura en cuatro grandes capítulos que vienen divididos esencialmente en dos campos que son: ciudadanía y actividades económicas, pero lo cierto es que también establece una guía de pautas para finalizar procedimientos que hayan sido iniciados antes de la fecha de retirada, así como la cooperación del sistema judicial o policial.

Para entender un poco mejor lo que representa este acuerdo en diferentes ámbitos nombrados, vamos a hacer un resumen al respecto:

Con la publicación del Real Decreto ley 5/2019 se busca influir lo mínimo posible a nivel de libre circulación de personas, tanto los de nacionalidad española como los que tienen su origen en Reino Unido. Así mismo, se toman medidas para que la residencia, el ejercicio de una actividad laboral o la asistencia sanitaria no se vean comprometidos por el cambio de estatus político que se prevé.

Del mismo modo, uno de los mayores miedos que sobrevuelan en el ambiente es la posibilidad de un colapso a nivel económico en todo el espacio europeo. Por ello, España quiere asegurar que los intercambios comerciales habituales no van a verse menoscabados, así como el uso de licencias como el permiso de conducir, de armas y explosivos, y de transporte por tierra.

Evidentemente, uno de los caballos de batalla en toda esta problemática es el tema de la ciudadanía. Hay que tener en cuenta que el flujo de ciudadanos entre España y Reino Unido es muy importante en número, tanto en uno como en otro sentido. Para los ciudadanos británicos, España es el país de la UE más elegido con una cifra superior a las 300 mil personas, que ahora tendrán que pedir la tarjeta de identidad de extranjero con plazo hasta 2020. Está por vez qué pasará con Gibraltar, donde muchos españoles tienen su trabajo.

En caso de que se trate de una actividad ocasional, se podrá mantener con el objeto el trabajo con el objetivo de garantizar que se cumplen los contratos acordados con anterioridad al Brexit.

Los ciudadanos británicos con el cargo de funcionarios no verán limitada su actividad laboral. De igual manera, aquellas personas que se acogían a la Seguridad antes de la aplicación del Brexit podrán seguir haciéndolo, aunque tendrá un carácter provisional hasta que lleguen a nuevos acuerdos. A saber: pensiones, incapacidad temporal y prestaciones de desempleo, paternidad y maternidad. En términos económicos, España pagará las pensiones aunque el beneficiario viva en el Reino Unido.

Igualmente, se proveerá asistencia sanitaria a los ciudadanos británico siempre y cuando el Reino Unido haga lo mismo y asegure que se reembolsarán los gastos con las mismas cuantías que las actuales.

Si bien el real decreto también entra en materias de cooperación policial, servicios financieros, contrataciones públicas y gestión de espacios aeroportuarios, el gobierno británico -con Theresa May a la cabeza- sigue negociando con la UE para tener ciertas garantías legales para su salida, por lo que algunos términos podrían aún someterse a algunos cambios.