Canadá como destino para inmigrantes

En los últimos años hemos ido cambiando nuestra mentalidad, ya sea para crecer profesionalmente o bien por necesidad ante la crisis, ante la posibilidad de mudarnos a otro país para conseguir trabajo y empezar así una nueva vida lejos de nuestra ciudad de origen. El paso no siempre es fácil o sencillo de realizar, pero en algunas ocasiones no hay más remedio que emigrar para mejorar nuestra calidad de vida. El destino siempre es un lugar en el que podamos desarrollar una nueva vida y nos garantice así el ansiado estado de bienestar. De entre los muchos destinos que se plantean los españoles a la hora de emigrar, hoy queremos centrarnos en Canadá como país en el que asentarse y prosperar en tu vida laboral y personal.

Canadá es uno de los países más prósperos y abiertos a la hora de aceptar diferentes culturas y tratar a los inmigrantes con los brazos abiertos y el respeto que merecen. De hecho, algunas de las leyes presentes en dicho país fomentan y protegen la inmigración como pilar indispensable para el desarrollo de la nación. Se calcula que anualmente, Canadá abre la puerta de sus fronteras a unos 250.000 extranjeros que quieren ganarse la vida de un modo digno, calculándose la población actual de inmigrantes en 6 millones de personas. De modo que si tú también te encuentras en esta situación y estás pensando abandonar el país para probar suerte fuera, te vamos a indicar algunos consejos y recomendaciones para que estés bien informado a la hora de dar un paso tan importante como este.

Según un estudio reciente, los países de origen de la mayoría de inmigrantes que viven en Canadá son Inglaterra, Escocia e Irlanda, así como otros países europeos tales como Francia, Alemania e Italia. Se estima que los españoles representan el tercer grupo predominante en la inmigración de Europa occidental. Pese a que Canadá goza de unas leyes permisivas con la inmigración en el país, sí que son bastante estrictas en cuanto a una inmigración selectiva que favorece a las personas con una alta graduación laboral, como pueden ser médicos o ingenieros, así como sus familiares más directos. También hay que tener en cuenta que aproximadamente el 13% de los inmigrantes son en calidad de refugiados o exiliados políticos que han encontrado asilo en este país.

Cabe decir que la calidad de vida en Canadá es una de las más altas, según estimó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), teniendo en cuenta para tal estudio la expectativa de vida en dicho país, la prosperidad económica y la calidad de la educación. Por ello, podríamos afirmar que el estado de bienestar se logra en la mayoría de los inmigrantes del país. No obstante, hay que tener presente que los dos idiomas oficiales en dicho país son el inglés y el francés. Es importante tener un manejo de ambos para poder entrar en el mercado laboral y desarrollar una carrera profesional. Depende de la zona a vivir, encontraremos que un idioma predomina sobre el otro, pero poniendo el caso de Quebec como destino laboral, hay que dominar ambos idiomas como un requisito primordial. También hay que tener presente que acatar las leyes del país es de vital importancia, ya que cualquier encontronazo con la ley puede derivar en la deportación inmediata.

Con tal de poder residir en Canadá, es necesario presentar en la aduana la visa o visado de inmigración canadiense, que es el documento que nos permite vivir en dicho país, así como la confirmación de residencia permanente (formulario IMM 5292). Por supuesto, también hay que contar con el pasaporte en vigor y demostrar que el inmigrante o núcleo familiar cuenta con los ingresos suficientes con tal de vivir en el país durante al menos 6 meses. Por ello, se exige la muestra de un listado detallado con los bienes y posesiones con los que se cuente. Estas medidas de control son algo estrictas, pero es necesario llevarlas a cabo con tal de poder residir legalmente en dicho país. Siempre es recomendable contar con alguna carta de recomendación escrita por algún ciudadano canadiense con tal de facilitar la entrada al país, así como disponer de la licencia de conducción internacional.