Quien más quien menos sabe lo que es una carta de referencia. Normalmente son cartas que realizan personas que han trabajado contigo o que tienen suficiente autoridad para recomendarte a una institución o empresa para que desarrolles un trabajo determinado u optes a una de las ofertas laborales que se publican. De hecho hay muchos tipos de cartas, aunque su función tiene siempre un mismo objetivo: el recomendarte para algo. Estas cartas cobran, además, una gran relevancia cuando se trata de viajar al extranjero, ya que suele ser más difícil que te contraten o que te cojan para determinado proyecto si antes no se muestran referencias de que puedas hacerlo. Es muy común que también se pidan para becas de estudio o prácticas.
Las claves de una buena carta de referencia
Si necesitas una carta de referencia o recomendación para viajar al extranjero, aquí te damos las claves para conseguirlo con éxito:
- Busca referentes internacionales: si tu misión es salir al extranjero y llevar una carta de recomendación, de poco servirá que te recomiende la frutería de tu barrio (es un ejemplo muy evidente pero nos sirve para ilustrar el caso). Siempre que puedas, busca alguna institución que sea conocida a nivel internacional. Esto es difícil porque si no hemos trabajado allí ni tenemos ninguna vinculación, no tendremos manera de conseguirlo. Aún así, siempre hay alguna manera, ya sea a través de la Universidad o a través de alguna filial del proyecto en donde habías estado trabajando. También será importante que dicha empresa o institución sea fácilmente localizable en Google, ya que la persona interesada en contratarte puede buscar sobre ti y se puede hacer un poco más a la idea de cuales han sido tus experiencias previas.
- Que la persona que te la haga, tenga un cargo de responsabilidad: este segundo punto es clave. Una carta de recomendación no puede ser escrita por un compañero de trabajo o por un cargo muy bajo. La idea es siempre buscar aquella persona más alta posible para que la recomendación sea más potente y por tanto tenga más peso para quienes la lean. Es vital, pues, tejer una buena red de contactos interna cuando se está trabajando, para que el día que te vayas de allí puedas conseguir que te lo hagan.
- Destacar los puntos necesarios: seguramente habrás hecho muchas cosas interesantes, pero lo importante es que se destaque aquello que te servirá para el puesto de trabajo que vayas a desarrollar. A la persona que te haga la carta de recomendación tienes que explicarle cuáles son tus objetivos (dónde quieres ir, que cargos te gustaría ocupar, etc.) conseguirás así que el escrito sea muy útil a nivel profesional. Piensa además que no hace falta que tengas solamente una carta: puedes tener tantas cuanto consigas, y de hecho si tienes más de una te puede servir para contrastar datos o para presentarla en proyectos diferentes (si fuera el caso de que así lo quisieras).
- Información de contacto: este es quizá uno de los puntos más importantes. ¿De qué serviría una carta de recomendación si no se pudiera verificar la información? Para evitar el fraude y que las personas se hagan sus propias cartas, deberá estar firmada y ofrecer los datos de contacto por si quieren llamar y preguntar. La mayoría de las veces no lo hacen, porque con la entrevista a la persona ya se sabe más o menos si es cierto lo que dice, pero da mayor garantía y veracidad las que ofrecen ese dato.
Por último, no olvides adjuntar el currículum vitae. Es allí en donde podrás informar de todo lo que has hecho o lo que te gustaría remarcar para postular en esta oferta. Piensa que lo ideal es que el currículum no sea muy largo: se recomienda que sea de máximo dos páginas y que si se quiere ampliar la información se pongan en contacto contigo. En algunos casos se debe presentar un CV con la forma que se indique, como por ejemplo el Europass, el modelo europeo.