Los permisos de larga duración a veces provocan confusión entre sus beneficiarios porque hay varios modelos. Concretamente, tenemos por ejemplo la tarjeta de residencia permanente, la de larga duración y –y aquí llega la confusión- la tarjeta de larga duración de la Unión Europea. Se llaman igual, pero tienen diferencias.

De hecho, hay dos modelos, ya que la primera y la segunda son lo mismo. Hace ya algunos años, en el 2009, la reforma de la Ley de Extranjería cambio el nombre a este permiso. Los efectos son los mismos, pero ahora se llama larga duración y se debe ir renovando cada 5 años. Eso sí, permite residir y trabajar en España sin problemas.

La diferencia con la tarjeta de larga duración europea es básicamente que esta última permite vivir y trabajar en cualquier país de la UE, recibiendo el mismo trato en cualquier caso.

Cómo pasar de una a la otra

Es posible que muchas personas tengan la tarjeta española y quieran pasarse a la europea. Esto puede hacerse sin problemas una vez se ha caducado la tarjeta (que recordemos que es cada 5 años) o bien en cualquier momento que se quiera. No hay problema con esto.

Características básicas de ambas tarjetas