Hace pocas semanas el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad anunció que los inmigrantes “sin papeles” podrían recuperar el derecho a ser atendidos en los centros de atención primaria, pero, curiosamente, anunció también que no devolverían el derecho a tener tarjeta sanitaria.
Sin papeles con derecho sanitario pero sin tarjeta sanitaria
Alfonso Alonso, actual ministro, alegó que esta medida es más que nada para hacerlo todo más práctico e ágil, ya que si no se puede correr el riesgo de saturar los servicios de urgencias.
¿Cómo empezó todo?
Para conocer los orígenes, debemos remontarnos al año 2012, fecha de la aprobación de la reforma sanitaria. En ella se declaró que las personas que estaban en nuestro país de forma irregular no tendrían la tarjeta sanitaria y prácticamente tampoco derecho a ser atendidos. En concreto, sólo podían ser atendidos cuando se tratara de temas urgentes tales como por ejemplo embarazos (previo, parto u postparto), a los menores de edad y a las personas que sufrieran enfermedades que pudieran repercutir en la salud pública.
A día de hoy, estas personas que se encuentran en esta situación podrán volver a ser atendidos en el Sistema Nacional de Salud, SNS, pero sin recuperar el derecho a disponer de una tarjeta.
Desde el Ministerio se ha intentado trabajar para que las personas “sin papeles” puedan ser atendidos, pero consideran que darles tarjeta sanitaria puede saturar urgencias. Según el propio Ministerio, si se dicha tarjeta a estas personas, se estaría concediendo un derecho que ahora mismo no se está dando en ningún otro país de la Unión Europea.
¿Cuáles son los requisitos?
Si se es inmigrante en situación irregular, se deberán cumplir ciertos requisitos para poder solicitar la tarjeta sanitaria. Son éstos:
- Haber cumplido dieciocho años en el momento de la solicitud
- No estar recibiendo ningún otro beneficio ni estar asegurado por otras vías
- Demostrar que se lleva ya cierto tiempo empadronado en nuestro país (según la comunidad autónoma, este periodo puede variar un poco).
- No llegar a los 100.000 euros de renta
Si se cumplen estos tres criterios básicos, podrán obtener un documento que hace la función de tarjeta sanitaria, pero que solo sirve para la comunidad autónoma en la que se esté empadronado y con una caducidad anual (aunque llegado el momento, se podrá renovar). Para solicitarlo, se deberá hablar con el trabajador social asignado al centro de salud, que será quien determinará si se cumplen o no los requisitos para pedirlo.
¿Qué pasa con los medicamentos?
A día de hoy son muchos los medicamentos que se están pagando con la fórmula del copago farmacéutico. Esto es así básicamente por la situación de crisis y por el gran gasto que se hace en España con respeto a los medicamentos. Como se debe invertir en investigación y desarrollo para curar las grandes enfermedades que aún están por curar, el Ministerio está estudiando la posibilidad de crear un fondo para tales investigaciones.
Algunas diferencias entre comunidades autónomas
A día de hoy, la atención recibida en determinadas comunidades autónomas es un poco diferente de las otras. Esto es una cosa que se quiere regularizar des del Gobierno central, dando más poder al Consejo Interterritorial de Salud para que se tomen decisiones que puedan ejecutarse en la totalidad del territorio. En algunos casos son pequeños detalles, pero en otros hemos podido ver como algunas comunidades ejercen pruebas para según qué tipo de cánceres dentro de la seguridad social y otras no.
¿Qué opinan las organizaciones no gubernamentales y entidades afines?
Las entidades que luchan para garantizar los derechos de los inmigrantes irregulares en nuestro país celebran que se haya modificado la ley de 2012, ya que fueron muchos las personas que se quedaron sin la cobertura sanitaria básica.
Eso sí, acusan de ser una medida totalmente electoralista y siguen los detalles al pie de la letra para que se garantice que la situación realmente va a cambiar. Médicos del Mundo denuncia que la situación no parece que vaya a cambiar mucho, puesto que estas personas seguirán sin poder ser titulares de una tarjeta que les garantice ciertos derechos sanitarios, por lo que de alguna manera seguirán siendo excluidos del sistema, lo que se traduce como una discriminación a toda regla. Se espera ver un poco cómo evolucionará la nueva situación para ver si se deben tomar medidas concretas.
