Fidel Castro fue un elemento clave en la revolución cubana de hace décadas. Sus políticas trajeron a muchos de cabeza, y una de las consecuencias más evidentes fue la de los movimientos migratorios en Cuba tras su llegada al poder.

En 1959 se cumplían 139 años de la presencia de grupos cubanos en tierras lejanas, especialmente en Estados Unidos. Los cubanos se movían sobre todo al norte, y tras vivir un sistema colonial que celebraba la esclavitud volviéndose totalmente ingobernable, en la segunda mitad del siglo XX todo cambió.

Por qué hay tantos movimientos migratorios en Cuba

La crisis migratoria cubana de 2015 y 2016

Ya con Fidel Castro fuera del gobierno, con su hermano Raúl Castro se llevaron a cabo políticas que cambiaron para siempre la situación migratoria del país. Con motivo del deshielo cubano que tuvo lugar en Cuba en diciembre de 2014, las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba mejoró muy positivamente. De esa forma, tras 54 años suspendidas, las relaciones entre los dos países volvieron a buen término y una posible consecuencia de ello fueron ciertas ventajas para los cubanos que acudan a Estados Unidos, con una ley de Ajuste Cubano.

Los países con más problemas ante esta ola migratoria fueron Panamá y Costa Rica. Mientras Nicaragua cerró las fronteras, otros países como Colombia, Mexico, la propia Cuba y Ecuador se reunieron para tomar cartas en el asunto y ver qué solución podían llevar a cabo. En enero de 2016 se propuso movilizar a los migrantes cubanos que se habían quedado aislados en Costa Rica, los llevaron hasta Mexico y de ahí a Estados Unidos.

Lógicamente, la población cubana se hizo eco de esto y en abril de 2016 volvía a haber más de 2.000 refugiados cubanos en Costa Rica, esperando la misma suerte y pidiendo un paso libre a Estados Unidos.

Este es un problema que a día de hoy sigue vivo y vigente y los países de centroamérica, así como Mexico, se quieren reunir en breve para discutir los términos de la Ley de Ajuste Cubano, ya que consideran que motiva la inmigración ilegal en toda latinoamérica.

Queda claro que Cuba, como país, ha tenido diferentes formas y visiones, ya que los que emigraron a Estados Unidos u otros países son personas muy diferentes de las que quedaron dentro, y en estas últimas décadas hemos podido ver como esa sociedad se construía desde cero, con muchos detractores pero también con muchas personas a favor. Sin duda no han sido pocas las voces críticas que, desde fuera, en el exilio, han criticado la forma en la que se llevó a cabo la revolución cubana.

Lo hemos visto en muchísimos reflejos culturales como libros, cine, obras de teatro o música, donde se explican historias reales, sinceras y nada fáciles para muchas personas que, de la noche a la mañana se encontraron con que tenían que emigrar porque el país en el que habían nacido ya no era lo que creían.

El concepto de ser cubano, más que nunca, va relacionado con una forma de ser, de pensar y de hablar mucho más allá del lugar en el que esa persona viva o resida de forma habitual.