Si miramos a nuestro alrededor, seguramente veremos que tenemos conocidos que se han ido a vivir fuera. Esto es muy normal, a veces es por temas familiares o personales, aunque la mayoría de veces responde a motivos laborales.
Hoy en día por suerte ir a trabajar a otro país es mucho más fácil (en la Unión Europea misma más aún), los billetes de avión ya no valen lo que valían antes y las nuevas tecnologías nos ayudan a comunicarnos de forma muy sencilla, por lo que es fácil estar cerca de los que viven lejos.
¿Cuáles son los motivos más comunes para cambiar de país?
- Trabajo: es el principal motivo, sobre todo en jóvenes. Nuestro país en los últimos años ha ido viendo como personas con sobrante talento se han ido haciendo un hueco en instituciones internacionales ubicadas en otros países. Ya no solo a nivel científico o personas que quieren crecer profesionalmente, sino que la fuga a llegado a todos los niveles, y muchos jóvenes en paro deciden que para hacer de camarero aquí lo mejor es irse a Inglaterra o Alemania en donde aparte de ser camarero al menos se aprende un idioma.
- Idiomas: hay personas que cambian de país durante un tiempo largo para aprender bien un idioma. Sería un caso parecido al anterior, pero en este caso el objetivo principal no es el trabajo. Se trata de querer aprender y mejorar un idioma y eso conlleva la búsqueda de trabajo para sostenerse económicamente.
- Familia: existen muchos casos de familias que están separadas, sobre todo latinoamericanos o africanos que tienen una persona en nuestro país y buscan la agrupación familiar para volver a estar juntos. También se dan casos de personas que residen en un país y se enamoran de una persona de otro país, lo que conlleva (quizás, y a la larga) que uno de los dos acabe cambiando. Algunos jóvenes que han salido a estudiar fuera o personas que han realizado prácticas o colaboraciones internacionales (ONG etc.) se pueden encontrar también en este tipo de situaciones.
- Curiosidad: esta razón no es de la que más abunda, pero existe igual. Hay personas que sienten curiosidad por cambiar de país y vivir en zonas diferentes. El motivo principal es pues la curiosidad, aunque ello después también implique aprender un idioma (aunque no siempre, según el país de origen y destino) y el tener que buscar trabajo para poder mantenerse económicamente. Esta es una opción para muchas personas jóvenes que quieren probar cosas nuevas en la vida, aunque también para personas más mayores que buscar llenar vacios de su existencia.
- Razones políticas y bélicas: estas son quizás las razones más tristes para abandonar un país. Por desgracia, existen muchos países en guerra que hacen que la gente deba huir de ellos si quieren conservar su vida. A ello se le suman todos aquellos países en donde hay regímenes políticos totalitarios, leyes que atentan contra los derechos humanos, etc. También cabe destacar en este punto todos aquellos países que persiguen a sus ciudadanos por motivos religiosos, de identidad sexual, culturales, etc. En la mayoría de los casos descritos aquí se puede solicitar asilo político en otro país. Mientras te conceden el asilo político puedes solicitar la Tarjeta Roja en España.
- Motivos fiscales. No queremos olvidar a todas aquellas personas que cambian de país por motivos fiscales. Hay personas que saben que si se inscriben en otro país pueden pagar menos impuestos y así ahorrarse mucho dinero. Sin ir más lejos, muchas personalidades de nuestro país están empadronadas en Andorra por este motivo. Se trata de una fórmula para poder evadir impuestos de una forma legal, aunque las autoridades intentan evitar que se provoque fraude. Algunos casos conocidos internacionalmente son por ejemplo el actor francés Gerard Dépardieu, que se hizo ciudadano ruso porque en Francia iban a aumentar los impuestos a las personas que tuvieran mucho dinero.
Ya veis que los motivos son muchos, y a parte de los dichos seguro que hay muchos más. En todo caso cambiar de país es una decisión muy importante, ya sea de forma voluntaria o obligada. Lo importante en estos casos es conocer bien el país en donde se va a ir.