Conseguir el permiso de residencia en nuestro país se puede hacer de varias formas, pero desde hace un par de años se suma otra a la lista: haciendo una inversión inmobiliaria. El visado de inversión, que así se llama, permite que las personas extranjeras que inviertan en vivienda o inmuebles obtengan de forma ágil el permiso de residencia.
Requisitos para solicitar el Visado de Inversión
Si un extranjero quiere solicitar este visado, tendrá que rellenar un formulario, presentar la documentación identificativa personal pertinente (pasaporte, fotos de carné, etc.), certificado conforme no se tienen antecedentes penales y, lo más importante: demostrar que se han adquirido las propiedades inmobiliarias y que como mínimo suman un valor de 500.000 euros
También será necesario demostrar que se tiene seguro médico y que se tienen los medios económicos necesarios para vivir en nuestro país (junto a la familia, si se tiene) sin necesidad de trabajar o pedir ayudas gubernamentales. Normalmente esta cantidad se sitúa entorno a los 2000 euros si se está solo y unos 500 euros de más por cada miembro de la familia que se añada.
Toda la documentación que se aporte deberá estar legalizada y traducirse al español si estuviera en otro idioma. Debemos recordar aquí que la traducción de este tipo de documentación debe hacerse mediante un traductor jurado para que le de validez legal al documento.
La medida, pensada para atraer capital de fuera, parece que no ha acabo de cuajar entre los extranjeros. Una noticia publicada hará casi un año en el diario El País, mostraba que solamente (hasta ese momento, a siete meses de haber aprobado la ley) se habían acogido al programa 81 millonarios, la mayoría de origen chino y ruso.
Su aprobación no estuvo exenta de polémica, ya que parte de una situación un poco selectiva: repartir visados a cambio de tener dinero y poder invertir ampliamente en el país. Digamos que si tienes 500.000 euros, puedes asegurarte tu entrada y permanencia en el país. La aprobación de dicha ley se hizo pensando en todo el dinero que dejarían estas personas, teniendo en cuenta dinero directo, impuestos y demás. Cuanta con la posibilidad de que en vez de comprar una vivienda se cree un proyecto empresarial por el mismo valor, por lo que además de forma más o menos directa se incentiva a la creación de puestos de trabajo.
De los 81 que se habían acogido al programa en mayo del año pasado, 72 personas lo hicieron comprando un inmueble, siendo la mayoría de ellos de origen chino o ruso.
Las principales características de este permiso son:
- El no tener que trabajar en España. No hace falta conseguir contrato de trabajo, solamente con demostrar que se tiene dinero suficiente para mantenerse es suficiente.
- Tampoco es necesario residir en el país, pero si que será imprescindible venir un mínimo de una vez al año.
- Los propietarios gozarán de libertad de movimientos en el espacio Schengen (acuerdo firmado entre 1985 y 1990 para suprimir, en la Unión Europea, los controles de frontera y así poder facilitar la libre circulación de personas, servicios, capitales, trabajadores y viajeros). Esta característica puede atraer mucho a las personas que no son ciudadanas de la Unión Europea.
Cabe decir que España no es el único país en donde se han impulsado medidas de estas características: algunos países como Reino Unido, Portugal o Grecia también lo han hecho, aunque sea con algunas diferencias. El objetivo es básicamente el mismo: atraer capital y con ello intentar fomentar la actividad y la ocupación. De hecho, hay muchas agencias especializadas en viviendas de alta gamma que se han aprovechado bien de la situación ofreciendo grandes oportunidades a sus clientes.
Una vez concedido el permiso, si el solicitante quiere trabajar tendrá que esperar un mínimo de un año, ya que al principio es solamente un visado que permite vivir en el país y ya está. Dicho permiso de residencia se puede ir renovando (ya con permisos de trabajo) mientras la inversión realizada siga vigente.
Se calcula que durante los siete primeros meses de puesta en marcha se consiguió un total de unos 43,2 millones como mínimo de inversión. Además, aunque se hayan presentado pocos proyectos empresariales, se estima que más o menos se habrán creado unos 640 nuevos puestos de trabajo en los años venideros.