La crisis económica ha dificultado mucho la labor de encontrar trabajo en España. En la actualidad, es necesario echar mano de todos los recursos que tengamos a nuestro alcance, desde los contactos personales a las asociaciones profesionales o los servicios públicos de búsqueda de empleo. Aunque hay muchas diferencias dependiendo de nuestro país de procedencia, de nuestra cualificación y del sector en el que queramos trabajar, buscar un empleo exige una buena dosis de imaginación, creatividad y paciencia.
Encontrar trabajo siendo extranjero
Si estamos en el extranjero y queremos trasladarnos a España, una buena opción pueden ser las redes de colocación internacionales, como EURES. Si ya estamos en el país, además de los medios que describimos más abajo, deberemos decírselo a todos nuestros conocidos. Cuanta más gente sepa que estamos buscando trabajo, más posibilidades habrá de que demos con el puesto que deseamos. Eso sí, en cualquiera de los dos casos, tanto si buscamos empleo desde el extranjero como si estamos residiendo ya en el país, es muy importante tener un buen dominio del español.
Servicios públicos de empleo. En España existen dos tipos de servicios públicos de empleo, los estatales y los de las Comunidades Autónomas. Dependiendo del lugar en que nos encontremos, podremos acceder a unos o a otros, pero su funcionamiento es muy similar. Cualquier persona que sea mayor de dieciséis años puede registrarse en la oficina más cercana a su domicilio, tanto si es español como extranjero. En este último caso, lo único que necesitará es presentar el pasaporte en vigor y acreditar que se vive en la zona, por ejemplo con un certificado de empadronamiento. En el caso de que se quiera acceder a una profesión que requiera titulación, es necesario presentar también los títulos necesarios. Aunque en la actualidad la oferta de empleos que realizan estas oficinas ha descendido mucho debido a la situación económica, inscribirse puede ser muy positivo, porque además realizan otros servicios relacionados con la búsqueda de trabajo, como orientación profesional, información sobre becas y prácticas o medidas de fomento del empleo.
Agencias de colocación y empresas de trabajo temporal. Las agencias de colocación pueden ser una buena opción para buscar trabajo, sobre todo si necesitamos encontrar un trabajo rápido o estamos buscando algo temporal. Existe una gran variedad de ellas, pero todas cuentan con una página web en la que nos informan de las ofertas de que disponen, así que una búsqueda por internet puede ser muy efectiva. Para inscribirnos, bastará con acercarnos a una oficina y entregar un currículum.
Medios de comunicación e internet. Todos los periódicos españoles, tanto los de tirada nacional como los regionales, tienen una sección dedicada a la publicación de ofertas de empleo. Asimismo, los periódicos en lenguas extranjeras que se editan en las principales zonas turísticas del país también cuentan con una sección que puede ser muy útil revisdar si procedemos de uno de esos países o si dominamos los idiomas en los que se publican. Por otro lado, internet puede ser una muy buena forma de buscar trabajo. Actualmente existen muchas webs dedicadas a la búsqueda de empleo, como Infojobs o Trabajos.com, y la inscripción es gratuita.
Cámaras de comercio, asociaciones profesionales y sindicatos. Si estamos buscando empleo en un sector concreto, como la medicina o la enseñanza, por ejemplo, una buena opción puede ser acudir a las asociaciones, los sindicatos y los colegios profesionales de nuestro ramo. Además de proporcionarnos información muy valiosa sobre nuestro sector, también suelen contar con una bolsa de empleo para buscar trabajo. En estos casos la inscripción no es gratuita, pero los precios no suelen ser muy elevados. Además, para ejercer determinadas profesiones en nuestro país se exige estar colegiado, por lo que a veces la inscripción es gratuita.
Autocandidaturas y contactos personales. Una posible vía para encontrar trabajo pueden ser las candidaturas espontáneas. Una búsqueda en internet nos puede permitir encontrar empresas que se dediquen a nuestro ramo, y podemos dirigirnos a ellas para presentar nuestro currículum. En estos casos, es aconsejable que se acompañen de una carta de presentación, ya que posiblemente la empresa no está buscando nuevos trabajadores y será más difícil convencer a sus responsables de que nos contraten.