Pasar las navidades lejos de casa

Cuando se está fuera, ya sea estudiando o bien trabajado, hay algunas fechas que se nota más en que se está lejos de casa. Si bien la mayoría de veces es posible coger un avión y volver al hogar para pasar unos días en familia, esto no siempre es posible. Hoy enumeraremos algunas cosas a tener en cuenta por si alguien se encuentra en esta situación.

Lejos por Navidad

  • Se consciente de ello y asume que no podrás ir: está bien intentar montarlo para poder volver a casa por estas fechas, pero no dejas que esto se convierta en un estrés. Si ves que vas a tener algunos días libres y te sale a cuenta hacerlo, hazlo, pero si estas en la otra punta del mundo o ves que no hay posibilidades económicas de comprar un billete por lo mucho que han subido, entonces afronta que no podrá ser y comunícalo.
  • Mantener la conexión al máximo: aunque esto ya se haga de forma habitual –sea o no Navidad-, el hecho de mantener las relaciones con tu familia y amigos se incrementa cuando llegan estas fechas especiales. Por suerte nuestra, a día de hoy es mucho más fácil hacerlo: gracias a las nuevas tecnologías, podemos hablar con personas que están a miles de kilómetros de una forma muy fácil y rápida. Son muchas las personas que incluso se comunican más estando fuera que estando cerca: ¿Cuántas veces hemos pasado semanas sin hablar con nuestros amigos simplemente por el hecho de estar por ejemplo en dos ciudades distintas pero cercanas? Programas como skype para hacer videoconferencias o whatsapp para el contacto diario son de mucha utilidad y resultan muy prácticos.
  • Busca amigos con quien pasarlas: aunque no pasa nada si las pasas solo, esto no es nada recomendable. Estés donde estés, busca a gente con quien pasar las fechas señaladas. Hay muchas personas que se encuentran en esta misma situación y que tampoco quieren pasarlas solos. También hay la posibilidad de celebrarlo en casa de amigos que puedan invitarte a pasar las navidades con su familia sabiendo que tú estás solo en el país. Aprovecha y sácale todo lo positivo que sea posible: en primer lugar, mira como celebran la Navidad allí, que seguro que hay costumbres que no conoces… ¡y también puedes compartir las tuyas! Si eres de Cataluña, por ejemplo, puedes explicar que en tu tierra se dan golpes a un tronco y de dentro salen regalos… o que en el belén se suele poner a un hombre haciendo sus necesidades detrás de un matorral. Quieras que no, estas cosas sorprenden bastante cuando las explicas. Y también, claro está, aprovecha todo lo que tenga a ver con la gastronomía, que seguro que hay platos especiales que no conoces (y si puedes conseguir algún turrón y unos cuantos polvorones, mejor aún).
  • Encuentra algún elemento que te recuerde a la Navidad tal y como la celebras en tu país. Puedes poner un pequeño belén o, por qué no, poner algunos villancicos. Aunque sea solo un rato, puede ser divertido escuchar algunos clásicos de este género musical. De hecho, podría ser interesante reunirte con otras personas para escuchar (¡y cantar!) villancicos de otras partes del mundo.
  • Envía algún detalle a tus familiares y/o amigos. Tampoco hace falta que sea algo muy grande ni muy caro (eso ya depende de cada uno, claro está) pero sí que algún detalle se agradece. Por ejemplo, puedes mandar felicitaciones de navidad (los denominados christmas).

Esto cada cual debe mirar aquello que más le convenga o le apetezca hacer. Es bien cierto que hay personas que odian o no les gusta nada esta época del año, por lo que para ellos no hay diferencia entre unas fechas y otras… pero si eres de aquellas personas a quienes les gusta pasarlas en familia, haz caso de los consejos que os hemos dado para sentirlas un poco más cercanas.