Para las personas que se encuentren interesadas en saber si se necesita de un visado para poder viajar por la Unión Europea, debe saber que si lo que se busca es quedarse por una temporada corta que no supere los tres meses en un lapso de seis meses en un país de la Unión Europea, esto puede implicar que sí necesite un visado de acuerdo con la nacionalidad de la persona y la normativa de ese país.

De todas maneras, hay que tener en cuenta que los ciudadanos de determinados países que visitan la Unión Europea por un tiempo corto se pueden beneficiar de una normativa particular que ahora existe de visados o de procedimientos acelerados en donde no se requiere de ningún tipo de visado.

Visados para viajar por la Unión Europea: Espacio Schengen

A manera de introducción, es importante destacar que se denomina como espacio Schengen a un conjunto de 25 países europeos que han tomado la decisión de retirar todos los controles de las fronteras interiores, motivo por el que los viajeros se pueden movilizar de forma libre por toda esta zona sin que se requiera de enseñar los pasaportes. Esta zona se ha denominado así por la ciudad de Schengen, en Luxemburgo, sitio en donde se firmó este acuerdo originalmente para la creación de un espacio europeo en el que se puede circular de manera libre sin fronteras.

Respecto a los 26 países del espacio Schengen son 22 de los 27 países de la Unión Europea más otros cuatro que no forman parte de la Unión Europea, los cuales son: Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, malta, países bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia y Suiza.

Con el visado Schengen la persona puede viajar por cualquiera de todos los países que hacen parte de este espacio mientras su visado tenga validez, aunque durante un tiempo máximo de tres meses en un período de seis meses. Se hace énfasis en que no es necesario enseñar un visado particular para cada país, ni tampoco se requiere de mostrar el pasaporte al momento de cruzar las fronteras de aquellos países que conforman el espacio Schengen.

Más allá de lo anterior, siempre será necesario que la persona pueda explicar los motivos por los que desea acceder al espacio Schengen, además de demostrar las condiciones de su estancia. Igualmente, es fundamental que pruebe que cuenta con los medios económicos suficientes para la estancia y el regreso. Tampoco debe ser una amenaza para el orden público, seguridad interior, relaciones interiores o la salud pública de uno de los países del espacio Schengen.