La Ley 14/2013, de apoyo a los inversores y su internacionalización ha ido, con el paso del tiempo, transformando el modelo que existía en nuestro país sobre movilidad internacional. Gracias a esta ley se han podido establecer nuevas medidas de apoyo basadas en la economía o en las políticas migratorias. Ahora es mucho más fácil sortear antiguos obstáculos relacionados con la inversión, el talento o el emprendimiento.

Nuestro país cuenta, a día de hoy, con un marco de movilidad bastante favorable, adaptándose a las necesidades actuales del mercado. Una empresa que decide abrirse al exterior lo tiene mucho más fácil comparado con años anteriores.

Efectos de la ley

Podemos decir, con toda seguridad, que esta ley ha sido una completa revolución para el mercado español, ofreciendo nuevas oportunidades de mercado y ampliando las oportunidades en el extranjero. Demás, se han podido aumentar también las opciones de formación y empleo, cosa que siempre viene bien en un país como el nuestro.