La Ley 14/2013, de apoyo a los inversores y su internacionalización ha ido, con el paso del tiempo, transformando el modelo que existía en nuestro país sobre movilidad internacional. Gracias a esta ley se han podido establecer nuevas medidas de apoyo basadas en la economía o en las políticas migratorias. Ahora es mucho más fácil sortear antiguos obstáculos relacionados con la inversión, el talento o el emprendimiento.
Nuestro país cuenta, a día de hoy, con un marco de movilidad bastante favorable, adaptándose a las necesidades actuales del mercado. Una empresa que decide abrirse al exterior lo tiene mucho más fácil comparado con años anteriores.
Efectos de la ley
- Ha habido muchos cambios en la gestión migratoria español. Hasta hace bien poco, la mayoría de personas que venían de fuera para trabajar en nuestro país eran solamente para cubrir puestos no cualificados. La mayoría eran personal no cualificado.
- Con la nueva ley se ha visto que se debe captar talento profesional para poder ser más competitivos a niveles internacionales. Esto, además, atrae inversión extranjera: empresas que quieren invertir en nuestro país.
- Se facilita la negociación de acuerdos internacionales, dejando de ser un país encerrado en sí mismo para convertirse en un país reconocido a escala global.
- Llegan más inversores y emprendedores. El nuevo sistema migratorio permite que estos perfiles puedan venir sin problemas, suprimiendo las antiguas barreras que nos diferenciaban de otros países más abiertos a este tipo de negocios y oportunidades.
- Llega más talento: y no solo para venir y marchar, sino para quedarse. El talento y las buenas ideas fluyen para adaptarse a mercados más competitivos. Es importante que si queremos abrir negocios en otros países contemos con profesionales expertos que conocen el terreno.
- Visión de nuevos mercados: hasta ahora, había mercados que eran totalmente invisibles a ojos de los españoles. En el momento en que compartimos mesa con profesionales extranjeros, el punto de vista se amplia.
- Mejoras en acuerdos comerciales: todas las medidas apuntadas ayudan a que podamos ofrecen mejores acuerdos, así como estar en condiciones de firmar cosas que hasta ahora no nos eran posibles. Podemos, además, adoptar posturas de carácter ofensivo que puedan repercutir en ventajas para las empresas de nuestro país.
Podemos decir, con toda seguridad, que esta ley ha sido una completa revolución para el mercado español, ofreciendo nuevas oportunidades de mercado y ampliando las oportunidades en el extranjero. Demás, se han podido aumentar también las opciones de formación y empleo, cosa que siempre viene bien en un país como el nuestro.