Cuando uno se encuentra en situación de expatriado, es normal que prefiera ir a unas ciudades que otras. Eso pasa porque las condiciones de vida y el nivel mismo de éste no es lo mismo en todas las ciudades, y sin duda afectará al modo de vivir y de trabajar.

Cada año se realiza un Estudio Mundial de Calidad de Vida, y los datos de este último año revelan que de España, la ciudad más preferida es Barcelona, que ocupa la 31ª posición del ranking mundial. Madrid está un poco más abajo, en la posición 51ª. Para la realización de estos estudios se pide la colaboración de gobiernos y empresas multinacionales y entran en ella más de 400 ciudades (en concreto 440). De todas formas, el ranking solo ofrece hasta las 230 primeras. Para hacer el cálculo se toman en cuenta varios factores, 39 en total, pertenecientes a 10 agrupaciones temáticas (el entorno social y político, el entorno económico, el entorno socio-cultural, el tema médico y de salud, educación y colegios para los hijos, servicios públicos y transportes, ocio, consumo, alojamiento y entorno natural).

¿Cuáles son las ciudades más preferibles?

El primer puesto lo ocupa una ciudad europea: Viena. De hecho, los principales puestos del ranquing son ocupados por ciudades europeas, lo que demuestra el buen nivel de vida que se tiene por aquí. También las principales ciudades de Australia y Nueva Zelanda se encuentran bien posicionadas (en segunda posición esta Zúrich, en tercera Auckland y en cuarto, Munich). Si miramos la quinta posición ya tenemos que cruzar el charco, pues es Vancouver, en Canadá (ninguna ciudad estadounidense ocupa el top ten).

En cuanto Asia, no es hasta el puesto 26 en que podemos encontrar la primera ciudad, y ésta es Singapur. Dubai, en la posición 74, es la que mejor se sitúa de entre las ciudades de Oriente Medio y África. Si miramos hacia América del Sur, la primera ciudad que nos aparece es Montevideo de Uruguay, pero no es hasta la posición 78.

Adaptarse en otro país es muy complicado, y más si vienen contigo tu pareja y tus hijos. Hay ciudades en donde las cosas pueden ir bien en general pero cosas tan básicas como la salud no, y otras que por ejemplo también pueden estar bien pero luego te encuentras que los índices de violencia son muy elevados. Las empresas tienen la obligación de investigar previamente el entorno en donde van a mandar sus trabajadores e intentar ajustar la compensación económica según el nivel de vida que haya.