El derecho internacional

El derecho internacional es la rama del derecho que se ocupa de estudiar y regular lo que hacen los diferentes países del mundo para poder así fijar las bases para conseguir una situación de paz y justicia igualitaria para todos. Se basa en unos principios de cooperación internacional y cuenta con el compromiso de los estados para llevar a cabo las normas que se fijen.

El derecho internacional a día de hoy

En una sociedad en donde la comunicación entre estados es cada vez más fácil y transparente, el derecho internacional tiene la obligación de hacer cumplir las normas fijadas. Estas normas regulan todo tipo de cosas y todos los países contribuyen a crearlo, regularlo y hacerlo cumplir.

Un ejemplo de ello son los tratados internacionales, en donde dos o más países firman un pacto o convenio para regular una carencia, un problema o una forma de facilitar alguna acción. De este tipo de tratados de han firmado muchos, incluso para terminar conflictos activos. La Corte Internacional de Justicia es el organismo que se ocupa de que el derecho internacional se aplique.

Origen del derecho internacional

En cierta manera, se podría decir que este tipo de derecho hace mucho que existe, lo que pasa es que no estaba regulado como se hace hoy en día. Hay documentos que se conservan y en donde se habla de acuerdos entre territorios o países que ahora quizá ya no existan o bien hayan cambiado sus fronteras. El tratado internacional más antiguo (documentado) es uno que nos remonta al año 3.200aC en donde las ciudades de Lagash y Umma firmaron un acuerdo para establecer las fronteras una vez terminada la guerra en la que se habían visto envueltos en los últimos años. También es conocido el que firmaron los egipcios y los hititas para repartirse las diferentes zonas de influencia.

Si fijamos la vista a épocas más recientes, uno de los más importantes es el de las Reclamaciones de Alabama, que fue el primer recurso a una jurisdicción internacional y fue el que puso fin a la Guerra de Secesión Americana. Ese pacto se firmó en Ginebra, ya en un contexto de corte internacional.

Con relación al origen de este tipo de derecho, existen dos grandes opiniones:

  • Por una parte están los profesionales que opinan que el derecho internacional ha existido desde siempre, ya que toda la vida se han hecho pactos y tratados para conseguir ventajas, como los citados anteriormente. Las personas que sostienen esta teoría afirman que aunque la normativa no estuviera creada ni definida como la tenemos a día de hoy, ello no significa que lo que se hiciera en épocas antiguas no fuera válido o no tuviera las mismas intenciones que las de hoy en día.

 

  • Y por otra parte están los que piensan que solo se puede hablar de derecho internacional cuando en ello interviene un sistema pactado y basado en una normativa fijada. Los defensores de este segundo punto de vista no sitúan el origen del derecho internacional hasta el siglo XVI, aunque para ser más concretos, muchos de ellos lo apuntan a una fecha concreta: los tratados de Westfalia de 1648 (siglo XVII).

¿Es derecho o no?

También hay bastante polémica en el sentido de debatir si el derecho internacional es o no derecho, basando la idea en que solo se trata de un conjunto de acuerdos para determinadas finalidades. Algunas de las principales voces defensoras de la teoría son John Austin o Hans Morgenthau. Los principales motivos para no considerarlo derecho son que no existe un legislador como tal (figura profesional necesaria para establecer cualquier tipo de ley) sino que más bien parece que tenga un carácter de voluntariedad.

 Y otro problema es el de ejecución: no existen mecanismos reales que puedan obligar a hacer cumplir determinada normativa (en muchos países estas normativas no se han aceptado y por tanto no las cumplen y nadie les puede decir nada). Esto afecta, principalmente, a tres problemas:

  • El derecho a la guerra: existen unas leyes que permiten iniciar una guerra de forma legal, es decir: hay una serie de situaciones que permiten que se pueda iniciar una guerra (por ejemplo: cuando es por defensa propia o cuando se trata de hacerlo por seguridad colectiva).
  • El tratamiento a los extranjeros: cada país lo gestiona, pero ejemplos como los vividos recientemente por la guerra de Siria hacen que se busquen soluciones aplicables de forma conjunta entre todos los países involucrados.
  • Los derechos humanos: aún existen países en donde no se están cumpliendo los derechos básicos.